¿Por qué este producto se vende para los niños?

¿Por qué este producto se vende para los niños?

SIEMPRE, SIEMPRE, SIEMPRE TIENES QUE LEER LA LETRA PEQUEÑA (Y EN ESTE CASO, SI TIENES HIJOS, MÁS)

No te asustes, de momento no te asustes. Este no es un artículo que vaya a hablar de preferentes, de cláusulas suelo, ni de productos bancarios.

Es cierto que estás en un blog de un despacho de abogados, y también es cierto que el título de hoy habla de la letra pequeña. Todos sabemos lo peligrosa que es la letra pequeña en multitud de contratos, productos bancarios, seguros y un largo, etc. pero la letra pequeña hay que leerla siempre, aunque no se trate de un asunto contractual.

Hoy sólo tengo un objetivo: que leas este artículo y puedas estar más informado. Por ese motivo, no voy a utilizar un lenguaje jurídico, ni tampoco me voy a extender, sólo te pido que te fijes en la imagen:

yogoice

Esto es un dulce que se vende en mucho sitios, entre ellos grandes cadenas de alimentación implantadas en España. Se trata de un producto dirigido especialmente para los más pequeños (como bien se aprecia en el envoltorio). Es parecido a los antiguos flashes que tomábamos hace muchos años: líquidos con colores y sabores que se ponen en el congelador y son como polos de hielo. Lejos ya de querer tomar este tipo de polos, los compré el otro día para mi hija de 9 años que me lo pidió (incluso se lo habían dado en el comedor escolar).

Quizás, la costumbre de leer todo nos llevó a leer la parte trasera del envase para leer sus componentes. Increíble, mirad esta fotografía:

En la parte superior derecha, podemos ver claramente la etiqueta de “Sin gluten”. Sin embargo (y mira que adjunto una foto grande), es difícil leer con claridad la quinta y la sexta línea de texto. Os transcribo: PUEDEN TENER EFECTOS NEGATIVOS SOBRE LA ACTIVIDAD Y LA ATENCIÓN DE LOS NIÑOS.

Tras leer esto, es cuando yo me pregunto, ¿por qué este tipo de productos se vende, especialmente para los niños?, ¿cómo puede un fabricante poner en el mercado este producto?, ¿se lo ofrecerá a sus hijos?, ¿quién es el responsable de llevar este producto al supermercado? 

Mi conclusión: o nos acostumbramos a leer la letra pequeña o lo vamos a pasar mal. Causa indignación que nos tomen por analfabetos y piensen que vamos a tragar con todo (en este caso, literalmente). Con tal de generar ventas se pone en juego hasta la salud de los niños. Y, si se siguen vendiendo este tipo de productos será porque los seguimos comprando…

Desde aquí sólo espero que leáis siempre la letra pequeña y toméis vuestras decisiones (y precauciones) teniendo en cuenta toda la información. Por mi parte, pienso hacer todo el ruido posible para que retiren inmediatamente estos polos de la circulación, empezando por compartirlo y promocionarlo en la red para que llegue al máximo de gente posible. Os animo a compartirlo. Gracias.