Empresas con problemas: La solución
Las empresas no tienen problemas. Las empresas no sienten, no piensan, no ríen, no triunfan ni tampoco pierden.
Al final eres TÚ. La persona que decidió iniciar un día un proyecto es la que siente, piensa, triunfa o pierde. Por lo tanto, cuando creas que tu empresa se encuentra en un problema, lo primero que deberás hacer es pararte TÚ a pensar qué es lo que está pasando, con tranquilidad y objetividad. Plantearte algunas preguntas y tratar de darles respuesta.
- ¿Qué está en mis manos para cambiar?
- ¿A quién puedo acudir pidiendo ayuda o consejo?
- ¿Qué camino quiero seguir? ¿Voy bien encaminado/a?
Nadie mejor que quien creó a la criatura puede intuir, o directamente saber, qué es lo que le está pasando a su creación. Ahora bien, una vez lo intuyas o lo creas tienes que buscar a un profesional que te genere confianza y contárselo, ya que sólo aquel que no está contaminado, que no sabe nada a priori puede establecer una clara visión objetiva de lo que está pasando.
Después de 20 años de ejercicio, a veces pleiteando, y muchas más asesorando para no llegar a pleitear, no os podéis imaginar la gran cantidad de ocasiones en que resolver el problema a la gran crisis que todo lo devoraba estaba a la vuelta de la esquina, cerca, muy cerca. Por eso, antes de dar algunos pasos tenemos que atender a cinco cuestiones básicas.
5 pasos para afrontar los problemas «de tu empresa»
1ª.- La empresa, los negocios son muy complicados. Ahora está de moda emprender, lanzarse. Y se traslada a la opinión pública que el que no lo hace es un pusilánime, alguien que deja pasar oportunidades. Pero esto es mucho más complejo. Al final, lo que trasciende, lo que es noticia, son los casos de éxito: Google, Microsoft, Mercadona….pero ¿sabemos realmente el trabajo que hay detrás? ¿Somos conscientes que el 93% de las nuevas Sociedades Limitadas que se constituyen no llegan a los cinco años?
2ª.- Los problemas van a surgir desde el minuto 1. Aprende a convivir con ellos porque siempre van a estar en tu día a día, forman parte del emprendimiento. Son tus compañeros de viaje, así que, de momento, empieza a cambiarles el nombre: tus días no van a estar llenos de problemas, van a estar llenos de retos y desafíos. La empresa, como la vida, tiene que ser una aventura interesante, no un vía crucis.
3ª.- No dejes de aprender y estudiar y parte tu jornada productiva en tres partes: un tercio del tiempo para pensar; un tercio del tiempo para actuar y el otro tercio para comunicar. CUANTO MEJOR PIENSES MEJOR ACTUARÁS.
4ª.- Rodéate de gente competente, creativa, optimista y sobre todo buena gente, que respire una filosofía similar a la tuya. Vas a pasar tanto tiempo con ellos como con tu familia, así que elígelos con objetividad, esmero y mucho cuidado.
5ª.-Hazte la siguiente pregunta: ¿aún tienes ganas de luchar, levantarte por las mañanas, hacer algo grande, ilusionarte, aprender, conocer, transmitir, curiosear, cambiar, perseverar, respirar,…?
Y ahora, una vez hecho todo esto, dime, ¿cuál era tu problema?